miércoles, 30 de diciembre de 2009

¿Y a donde vas a ir a parar con tus huesos? I



Toco mi flauta andina
a los oídos de un abeja

y por la noche una lenta melodía
con armónica
para los amantes de otra carpa

Un perro bravo que no se ve
gruñe cada vez que toco
cuando es bien entrada la noche
y especialmente cuando es cerrada

Tercer gruñido,
la noche negra muy negra,
dejo de tocar y me guardo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario