Toco mi flauta andina
a los oídos de un abeja
y por la noche una lenta melodía
con armónica
para los amantes de otra carpa
Un perro bravo que no se ve
gruñe cada vez que toco
cuando es bien entrada la noche
y especialmente cuando es cerrada
Tercer gruñido,
la noche negra muy negra,
dejo de tocar y me guardo.
a los oídos de un abeja
y por la noche una lenta melodía
con armónica
para los amantes de otra carpa
Un perro bravo que no se ve
gruñe cada vez que toco
cuando es bien entrada la noche
y especialmente cuando es cerrada
Tercer gruñido,
la noche negra muy negra,
dejo de tocar y me guardo.
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